por Tina Harding
Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco. (Marcos 6:31).
Al final del verano, usualmente en agosto, invito a mi equipo a un retiro. El retiro ayuda a enfocar nuestros corazones en las metas de iniciación y conversión. A través de este artículo, espero motivarlos a ustedes también, para que organicen un retiro para su equipo. Aquí están unas recomendaciones que he aprendido a través de los años.
Elija una fecha con su equipo y pídales que se comprometan con ésta.
Lo primero que debe considerar es la fecha y el lugar. Una vez que su equipo haya acordado una fecha, comience a planear y preparar el retiro. Decida si quiere hacer un retiro de uno o varios días. Yo he hecho ambos. Un retiro de varios días ayuda a fortalecer la convivencia y ofrece mucho más tiempo para compartir las creencias religiosa, comer, jugar y socializar. Los retiros de más de un día pueden llegar a ser costosos y a menos que quiera utilizar parte de su presupuesto o compartir el costo con los miembros de su equipo, tal vez necesite considerar un retiro de un solo día. He descubierto que los retiros de un solo día funcionan bien. Planee un día completo, comenzando desde la mañana hasta el atardecer.
Nuestros retiros se realizan en lugares aislados y no en la iglesia. He utilizado varios centros de retiro y parques estatales; y recientemente, utilicé la casa de uno de los miembros de mi equipo, la cual nos proporcionó el tiempo y el espacio necesario para alejarnos a orar y a reflexionar.
Elija un líder y asigne algunas funciones dentro del equipo (comida, oración, reflexión, metas para el próximo año, entre otras).
En el pasado, he contratado líderes para que dirijan el retiro, pero en los últimos años, debido a la reducción del presupuesto, he decidido dirigirlos yo misma. El equipo me ha ayudado a compartir la responsabilidad de la comida, lo cual a su vez, ha ayudado a mantener los costos bajos y ha demostrado ser una gran actividad de formación.
Hable con su equipo sobre sus fortalezas y debilidades. Evalúe cómo va el proceso y qué debe mejorar. Haciéndolo juntos, usted obtendrá una lista de ideas para el tema del día del retiro. Algunos temas podrían ser la con-versión, la misión y el ministerio de Jesús; construyendo confianza y seguridad en sí mismo, etc. El retiro, como cualquier otra actividad de formación, tiene el propósito de incrementar la seguridad y el conocimiento de su equipo; y a su vez contribuye a formar amistades y a mejorar la convivencia. El principio para la formación de un equipo catecúmeno es que los miembros aprendan haciendo. Un retiro puede ayudar tanto a novatos como a miembros con experiencia a perder el temor a «¡lanzarse!»